Ramar 1 crea el sendero de la excelencia en sus diferentes etapas educativas
Para valorar la calidad en los centros educativos se deben tener en cuenta conceptos como el entorno educativo, la práctica, la evaluación pedagógica, cómo se gestiona la organización del centro, las condiciones de trabajo y la formación del personal, la estructura y las calidades físicas del inmueble, las condiciones de los alumnos, entre otros diferentes factores.
Pero para alcanzar la excelencia, es decir, la acumulación de características sobresalientes en la institución, esta debe marcar un camino, completamente nuevo, tanto en innovación tecnológica aplicado a la educación como en la capacidad de los educadores, el proyecto educativo, la satisfacción de los alumnos y el impacto final que esta educación genera en la sociedad.
En este sentido, el Colegio Ramar Uno y todos los integrantes de su equipo merecen las buenas opiniones sobre este colegio de Sabadell que se recogen en los diferentes blogs y foros educativos repartidos por la red. Y es que este colegio esta muy implicado en una enseñanza moderna, por lo que no duda en aplicar las nuevas tecnologías en su proyecto educativo. No en vano tiene un proyecto de robótica innovador y exclusivo que introduce a sus alumnos en lo que, sin lugar a dudas, serán las bases de nuestro futuro.
Por otra parte, es un colegio que se ha implicado más que la mayoría en la inmersión lingüística, puesto que ha implementado una educación trilingüe en su proyecto. Son varios los trabajos científicos que apoyan y resaltan los beneficios de dar un paso más en el habitual sistema del bilingüismo que tan buenos resultados ofrece.
Los psicólogos, por su parte, nos aseguran que la habilidad de dominar tres idiomas tiene excelentes consecuencias, puesto que aumenta exponencialmente las oportunidades de encontrar empleo estable y de calidad, incrementa la seguridad y la confianza en sí mismo, fomenta activamente las relaciones sociales, además de potenciar la curiosidad y el interés del alumnado por otras culturas, y, sobre todo, consigue que los niños tengan una mente más abierta.
Otra de las actividades que hacen que el colegio Ramar Uno marque el camino de lo que debe ser una educación de excelencia es conseguir inculcar entre los jóvenes valores humanos y sociales a través de las distintas participaciones solidarias que realizan a lo largo del curso lectivo. Por ejemplo, el pasado 14 de noviembre se vistieron todos de Azul para celebrar el día contra la diabetes y el año pasado ganaron un concurso que trataba de plasmar artísticamente conceptos sobre las enfermedades infecciosas.
En general, desde el colegio Ramar 1 de Sabadell se potencia el trabajo en equipo y el método científico, cualidades inexcusables en todo procedimiento de una educación de calidad. El objetivo final de este colegio es conseguir la excelencia en la educación, y como podemos comprobar van por muy buen camino, dejando tras de sí el rastro que toda institución educativa debería observar y continuar.
La excelencia educativa se alcanza con la opinión de los padres
La excelencia, como cabe suponer, no se logra solamente alcanzando los conocimientos fijados, sino también con el compromiso necesario en las actividades que conduzcan a ese efecto y siempre respetando las reglas. Esto se consigue a través del consenso y las opiniones de los padres respecto a la formación de sus hijos en el colegio.
La participación familiar tiene mucho que ver en este sentido, debe de existir un sostén afectivo con la constante presencia de al menos un adulto que atienda las necesidades del niño, un ser querido que le haga sentir y comprender que pertenece a un mundo seguro y estable, donde se afrontan los problemas y se resuelven.
En relación al aprendizaje se debe dar la importancia que merece el desarrollo cognitivo y emocional para conseguir divisar una nueva representación del mundo, con diferentes puntos de vista y lleno de posibilidades.
Fomentar la autonomía es igualmente imprescindible, en este sentido las opiniones de los padres y / o tutores deben de ser constantes en la transferencia del poder que las personas tenemos por nuestra propia naturaleza de transformar e influenciar sobre la realidad, dedicando tiempo a una auto valoración favorable del lugar que ocupamos en el mundo y en la naturaleza, de ser respetuosos con ese lugar.
Por último, toma especial relevancia la disponibilidad de los adultos a pasar ratos de ocio con los niños, estar en disposición de pasar momentos placenteros; jugar, reír, imaginar, manipular la realidad, crear, ser capaces de enseñar las alternativas de elección, las posibilidades que ofrecen los juegos para poder enseñar todo un mundo de conocimientos, abriendo el interés por y para adquirir esos conocimientos.
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