Cuando la fiesta nacional
Yo me quedo en la cama igual,
Que la música militar
Nunca me supo levantar.
Paco Ibáñez, La mala reputación
Francisco Ibáñez Gorostidi, més conegut com a Paco Ibáñez, (València, 20 de novembre de 1934), és un cantautor del País Valencià que canta en castellà; ha musicat poemes de Luis de Góngora, Francisco de Quevedo, Miguel Hernández, León Felipe, Gabriel Celaya, Federico García Lorca, Pablo Neruda, José Agustín Goytisolo, entre altres. Destacat símbol antifranquista, a les darreries del règim triomfà amb temes com «A galopar» (tema adaptat d’un poema homònim de Rafael Alberti). Parla el català amb fluïdesa i, de 1982 ençà, acostuma a cantar la cançó del seu amic Quico Pi de la Serra «A poc a poc» en les seves actuacions al Principat de Catalunya, tot i que no l’ha enregistrada discogràficament. L’any 1999, alhora que presentà un àlbum cantat íntegrament en basc amb Imanol (Oroitzen), avançà el seu projecte d’enregistrament d’un disc (Vivencias) amb cançons interpretades en els sis idiomes que pot parlar: català, castellà, basc, francès, hebreu i italià.
Lletra cançó completa:
En mi pueblo sin pretensión
Tengo mala reputación,
Haga lo que haga es igual
Todo lo consideran mal,
Yo no pienso pues hacer ningún daño
Queriendo vivir fuera del rebaño;
No, a la gente no gusta que
Uno tenga su propia fe
No, a la gente no gusta que
Uno tenga su propia fe.
Todos, todos me miran mal
Salvo los ciegos, es natural.
Cuando la fiesta nacional
Yo me quedo en la cama igual,
Que la música militar
Nunca me supo levantar.
En el mundo pues no hay mayor pecado
Que el de no seguir al abanderado;
No, a la gente no gusta que
Uno tenga su propia fe
No, a la gente no gusta que
Uno tenga su propia fe.
Todos me muestran con el dedo
Salvo los mancos, quiero y no puedo.
Si en la calle corre un ladrón
Y a la zaga va un ricachón
Zancadilla pongo al señor
Y aplastado el perseguidor
Eso sí que sí que será una lata
Siempre tengo yo que meter la pata;
No, a la gente no gusta que
Uno tenga su propia fe
No, a la gente no gusta que
Uno tenga su propia fe.
Todos tras de mí a correr
Salvo los cojos, es de creer.
Cuando la fiesta nacional
Yo me quedo en la cama igual,
Que la música militar
Nunca me supo levantar.
En el mundo pues no hay mayor pecado
Que el de no seguir al abanderado;
No, a la gente no gusta que
Uno tenga su propia fe
No, a la gente no gusta que
Uno tenga su propia fe.
Todos, todos me miran mal
Salvo los ciegos, es natural.